28/2/10

Ahuahutle

Angel: La comida lacustre está llena de extravagancias.

Tzu: Extra-vagancia es aquello que te encuentras ya en lo último del vagabundear. Y en ese sentido si es extravagancia, pero ya si nos ponemos a pensarlo en el sentido de lujoso y extraordinario me vienen las dudas...

Mi dieta cotidiana en la infancia se componía de singulares chiles rellenos capeados, pipían con ejotes, pepitas de chile, enchiladas, tlapique y huauzontles con queso. Me fastidió en un momento lo complejo del sabor, yo quería comer hamburguesas, crema de elote y espaguetti. Mi familia no es propiamente lacustre , pero está relacionada. Digamos que nosotras nunca esperamos el pescado que traian los hombres de la casa, ni fuimos a cortar el epazote. Primero, porque la familia mataba marranos y segundo por que en la década pasada los tios le tumbaron el jardín a la abuela (¿para qué sembrar si atrás esta La Comer?). Bueno, en lo que estaba, ahora se que mi lengua es extraordinaria desea sabores complejos, disfruta el comer, pero siempre como sola.

La abuela todo el dia estaba en la cocina desde el desayuno hasta la cena, con el crecimiento de la chamacada y la variación de los tiempos del trabajo y la escuela, tener lista la comida a tiempo es un problema. Pero antes nos llamaba a comer y no eran comidas de tres tiempos, ella dice -antes eramos pobres pero comiamos las tres comidas ahora ya ni sopa quieren. Pero es que el platillo central siempre es "exravagante".


La preparación de la comida es social, no son creaciones artísticas a secas, son recuerdos y emociones. ¿y tú con quién comiste hoy?